Las clases de antideslizantes hacen referencia a la capacidad de un azulejo cerámico para proporcionar una buena tracción y reducir el riesgo de resbalones y caídas, especialmente en zonas mojadas o resbaladizas.
Estos niveles se clasifican en cuatro categorías:
Sin R o Clase 0: Son aplicados sobre todo como azulejos de revestimiento en paredes. Son los que menos se emplean en pavimento.
R9 o Clase 1: Se utilizan en áreas donde el riesgo de resbalones y caídas es bajo. Suelen ser azulejos con una superficie lisa y plana, adecuados para áreas secas y de bajo tráfico como la habitación de una casa, vestíbulos, salas de espera… es decir, superficies planas.
R10 o Clase 2: Se emplean en espacios donde el riesgo de resbalones y caídas es moderado. Suelen ser azulejos con una superficie texturizada o ligeramente rugosa, por lo que son adecuados para áreas con humedad ocasional como son las zonas húmedas de una casa, la cocina y los baños. También son adecuados para superficies con pendiente o escaleras.
R 11 o Clase 3: Se encuentran en zonas en las que el riesgo de resbalones y caídas es alto. Suelen ser azulejos con una superficie texturizada o rugosa, adecuados para áreas muy húmedas como duchas, piscinas o exteriores que pueden ser afectados por las lluvias o la nieve.